Selección
Entonces, le dije que me resultaba una recompensa mediocre el vivir el día a día y pensar que era lo más a lo que se podía optar, le dije que me revelaba frente a lo que fuera, con rabia y con gritos, que lo que era injusto en este caso se transformaba en crueldad despiadada..Le dije que lo divino estaba mutando en karma y perdía valor, como si fuera un libro que de tanto ojearse perdía sus letras, como una canción que de tanto escuchar, se olvida el ritmo y la entonación.
Le dije además que esta prueba parecía tonta, que parecía una jugarreta cruel, sin sentido y sin enseñanza..
Y continué el discurso subiendo la voz,
Y ella que siempre tiene una respuesta, sólo me miró y no dijo nada